José María Posse fue designado como del Museo Nacional de la Independencia, medida que generó polémica con quienes respaldaban el trabajo de Cecilia Guerra, cuyo mandato al frente ya había cesado.
Posse -a quien le gusta definirse como “abogado historiador”- es uno de los impulsores del proyecto orientado a declarar Héroe Nacional a Bernabé Aráoz. Por eso viajó a Buenos Aires, donde el martes se presentó la iniciativa en el Senado.
Entrevistado en LA GACETA Central, Posse compartió sus perspectivas y planes para el futuro de la Casa Histórica. Afirmó que su nombramiento no fue político ni ideológico, sino que respondió a la necesidad de prepararse para eventos importantes, como la celebración del 9 de julio, día en el que el presidente visitará la provincia.
Entre los desafíos que enfrentará en su nuevo rol, Posse mencionó la necesidad de actualizar el guión museográfico, mejorar las instalaciones y trabajar en la creación de un anexo. También expresó su intención de abrir la institución a la colaboración con diversas organizaciones y expertos locales en historia.
Respecto a la autonomía para realizar cambios en la institución, Posse destacó que cualquier modificación será evaluada por las autoridades pertinentes y se buscará el consenso con las instituciones locales dedicadas a la historia de Tucumán. Afirmó que su objetivo es contar la historia de manera objetiva, sin sesgos ideológicos.
Ante las preocupaciones sobre posibles cambios en el personal, Posse aseguró que no habrá despidos ni persecuciones y que se respetará a todos los trabajadores. También confirmó que se convocará a un nuevo concurso para cubrir la vacante de manera transparente y justa.
Finalmente sobre su predecesora, dijo: “Cecilia Guerra seguía yendo. Ella propuso hacerse cargo hasta que se hiciera el nuevo concurso. Pero ya había cesado en sus funciones. Por supuesto que se va a llamar a un nuevo concurso.
Yo el 1 de mayo me hago cargo”. Y acotó: Cecilia Guerra hizo un buen trabajo en la Casa Histórica.